El principio inspirador de la dieta metabólica es el simple sentido común.
La tasa metabólica es la velocidad a la que nuestro organismo consume o «quema» las calorías ingeridas. Un cambio la dieta, que incorpore determinados alimentos y reduzca las calorías, seguramente redundará en una pérdida de peso.
Para elevar la tasa metabólica, es necesario comprender cómo funciona el metabolismo.
Todo lo que comemos (excepto las vitaminas y minerales) puede ser dividido en grasas, proteínas e hidratos de carbono.
Nuestro organismo es capaz de convertir en glucosa (azúcar), es decir, grasa o energía, todos los alimentos de las tres categorías.
Esta transformación se produce a través de una serie de reacciones químicas, activadas por las enzimas, que a su vez tienen como componentes fundamentales, vitaminas y minerales.
Pero no todos los alimentos se convierten fácilmente en energía.
En ciertos casos, para que la reacción química tenga lugar, es necesaria una mayor cantidad de energía.
1 gramo de grasa aporta 9 kcal de energía
1 gramo de proteínas proporcionan 4 kcal de energía
1 gramo de hidratos de carbono proporciona 3,75 kcal de energía.
Las grasas proporcionan más energía por unidad de peso que las proteínas, y por lo tanto tiene un poder calórico superior.
Cómo comenzar a perder peso
La dieta metabólica es una solución integral al problema de la pérdida de peso, ya que tiene en cuenta todos los factores que pueden servir para aumentar y equilibrar la tasa metabólica del organismo.
Pero antes de comenzar, hay algunas cosas que se deben hacer y otras que no, que ayudarán a perder peso más rápidamente, y sentirse saludables más rápido.
La dieta metabólica se debe iniciar con un período de prueba , que es esencial para averiguar la cantidad de hidratos de carbono necesarios para el óptimo funcionamiento del organismo. Esta fase, que dura aproximadamente 4 semanas, se caracteriza por una reducción drástica de ‘ la ingesta de carbohidratos . En esta primera etapa durante 12 días se ingiere una gran cantidad de hidratos de carbono y pocas grasa; luego se realizan dos días de recarga consumiendo una gran cantidad de hidratos de carbono. De esta manera, el cuerpo aprende a quemar grasa.
Las dietas metabólicas no siguen el cálculo habitual de calorías, por lo que no es necesario pesar los alimentos; en su lugar se debe seguir una cierta secuencia durante el día y especialmente preferir ciertos alimentos y excluir otros que son desfavorables para el tipo de metabolismo, produciendo sobrepeso. Por ejemplo, para un tipo de metabolismo lento, el más común, hay que preferir hidratos de carbono como cereales y legumbres en la cena, y proteínas de carne blanca y pescado para el almuerzo. Se deben restringir los productos lácteos y en especial los embutidos. Elegir fruta fresca de temporada para el desayuno.
Un ejemplo de dieta metabólica
– fase de descarga (12 días):
50-60% de grasa
30-50% de proteína
30 gr. de hidratos de carbono
– fase de carga (2 días):
35-55% de carbohidratos
25-40% de grasa
15 -30% de proteína
Con la dieta metabólica en 4 semanas el peso disminuirá drásticamente, y no hay que sorprenderse si el colesterol también es significativamente menor y se estabilizan los niveles de glucosa en la sangre. Además, se recuperará la energía, durmiendo mejor y sintiendo menos estrés.
Un día típico
En general, una dieta baja en hidratos de carbono se concentra en las proteínas, incluyendo carnes, aves, pescado y huevos; excluyendo o limitando la mayoría de los cerales, legumbres, frutas, panes, pasteles, pastas y verduras con almidón y, algunas tambipen frutos secos y semillas, permitiendo un límite diario -que varía de persona a persona- de entre 50 y 150 gr. de carbohidratos al día.
Un ejemplo de dieta metabólica podría ser:
– fase de descarga (12 días):
50-60% de grasa
30-50% de proteína
30 gr. de hidratos de carbono
– fase de carga (2 días):
35-55% de carbohidratos
25-40% de grasa
15 -30% de proteína
Desayuno: Té o café sin azúcar (permitido edulcorantes con base de aspartamo), 3 rebanadas de pan o 4 galletas integrales, 1 yogur bajo en grasa
Merienda: una fruta o jugo de naranja sin azúcar
Almuerzo: 60 gr. de pan con 100 gr. de atún en aceite de oliva, 150 gr. de tomates, 1 café sin azúcar
Merienda: una taza de té, una manzana, dos nueces
Cena: una entrada de verduras crudas, sopa de verduras sin pasta o arroz, 150 gr. de carne de res, 200 gr. de acelgas, 30 gr. de pan integral.
Dieta Metabólica: lo que hay que hacer
Limitando drásticamente los carbohidratos, sucede que elorganismo entra en un estado metabólico particular llamado cetosis, donde quema su propia grasa como combustible.
Comer muchas frutas y verduras, incluyendo brotes (de soja por ej.). En términos cuantitativos, la mitad de la dieta debe consistir en este tipo de alimentos.
Consumir, en lo posible, los alimentos crudos, con exclusión de las carnes, ya que la cocción destruye algunas vitaminas y las fibras se descomponen.
Casi todas las verduras pueden comerse crudas, para las que requieren cocción, tratar de cocinarlas menos tiempo.
Cuando se utiliza aceite en crudo (ensaladas), utilizar aceite de girasol, sésamo o aceite de cártamo prensado en frío.
Beber por lo menos un litro de agua al día, entre las comidas.
También se pueden beber jugos de frutas diluidos, té, tisanas o de sucedáneos del café.
Hacer actividad física (correr, caminar bicicleta, etc.). Las dos primeras semanas son siempre las más difíciles, pero una vez iniciado el ejercicio, cada vez se hace más fácil.
Dieta Metabólica: lo que no hay que hacer
Evitar el azúcar y otros alimentos ricos en azúcares. La miel y el jarabe de arce se recomiendan sólo de manera marginal.
Diluir los zumos de frutas.
Limitar al máximo el alcohol. Nunca beber más de cuatro copas de vino, o dos litros de cerveza a la semana.
Evitar las carnes grasas como la carne de res, cerdo, cordero y otros alimentos con un alto contenido de grasa.
Consumir en lo posible, proteínas de origen vegetal.
Evitar los alimentos procesados y todas las formas de alimentos preparados si en los envases no está la lista de los agentes colorantes y conservantes.
Evitar las frituras, utilizando el hervido, la parrilla a o el horno como forma de cocción.
Si es necesario freír algo, utilizar aceite de oliva en la menor cantidad posible y durante el menor tiempo posible.
De ser posible, no consumir alimentos a los que se ha añadido sal, y no agregar sal a lo que come.
Evitar el café, y reducir al máximo el té. Utilizar tazas más pequeñas, preparar el té más ligero y beberlo con menos frecuencia.
Beber todas las tisanas que desee.
No interrumpa la dieta metabólica si durante la primera semana parece estar peor: la dieta metabólica también tiene un efecto desintoxicante y, a veces el cuerpo reacciona expulsando toxinas.Esto a veces puede dar lugar a dolores de cabeza, debilidad y náuseas. Todos estos síntomas desaparecen en pocos días.
Antes de seguir la dieta metabólica o cualquier otra dieta, consulte a su médico.