Cuando se tiene sobrepeso resulta muy importante perder la grasa acumulada en el vientre ya que, aunque generar grasa en general en el cuerpo aumenta las posibilidades de sufrir enfermedades del corazón, si se cuenta con grasa en esta zona, el riesgo aumenta de una manera considerable.
Dieta para combatir la grasas del vientre
Existen dietas que además de no ayudar a perder peso de la manera en que se espera, contribuyen a sufrir bajadas en los niveles de hemoglobina causando debilidad y cansancio. Con la siguiente dieta además de reducir la grasa del vientre de una manera significativa, contarás con la energía suficiente para funcionar día a día.
Este plan se puede seguir durante dos o cuatro semanas realizando a su vez algo de ejercicio, pero eso sí, antes de comenzarlo, es importante consultar con el doctor o el dietista para saber si se puede realizar sin riesgo para la salud.
Es importante incluir en la dieta ingredientes que sean ricos en ácidos grasos monoinssaturados que se deben incluir al menos una vez al día en las comidas. Entre los más recomendados se encuentran las nueces y la linaza que cuentan con omega 3 ácidos grasos esenciales. También se recomienda el consumo de nuez de macadamia por su elevado contenido en fibra, algo que proporciona energía. La mantequilla de cacahuete que cuenta entre sus nutrientes con magnesio, vitamina E, potasio y vitaminas del complejo B. El aguacate por su parte cuenta con una gran cantidad de beta sitosterol. El aceite de oliva y las semillas de girasol cuentan con una elevada cantidad de vitaminas B y E y las almendras son ricas en fibra, el proteína y en vitamina E.
Ejemplo de dieta para conseguir un vientre plano
A la hora de desayunar se deben tomar tres claras de huevos que pueden tomarse bien bebidas o en forma de tortilla o de revuelto junto con un plátano y un yogur sin grasas que se puede mezclar con unas nueces y bayas mixtas.
A la hora de la comida se puede optar por un filete de pechuga de pollo o un filete de pescado a la plancha junto con dos tazas de verduras de hojas verdes como por ejemplo un poco de brócoli o unas acelgas y un poco de arroz blanco cocido con un poco de aceite de oliva o una cuchara pequeña de mantequilla.
A la hora de cenar se puede optar por un filete de pescado de bacalao preparado al vapor con una taza de verduras cocidas verdes, por ejemplo unas espinacas junto con una patata hervida. Para terminar una ensalada de frutas sin ningún tipo de cremas dulces, en cualquier caso con un yogur sin grasas. Las bebidas consumidas, además de por supuesto agua, deben ser proteicas.
Con este ejemplo de dieta en la se pueden ir intercalando los alimentos y siempre bajo supervisión médica, es seguro que se puede llegar a perder una gran cantidad de grasa en el vientre.