Una cucharadita de mantequilla en el café en lugar de la clásica cucharita de azúcar. Desde los Estados Unidos llega una nueva dieta «de moda» que promete ayudarle a perder peso y quemar grasa. ¿Será cierto? Ante la extrañeza de poner mantequilla en el café no faltan las críticas, que se refiere, principalmente, a la salud.
Café mezclado con mantequilla, esta es la propuesta de de Dave Asprey, el promotor de la nueva dieta. La dieta Bulletproof elimina edulcorantes y pone más grasas, como la mantequilla, en la dieta diaria. Se basa en el proceso de cetosis, en el que el organismo recurre al exceso adiposo, para perder peso.
Se enmarca en el principio de las dietas altas en grasas y proteínas animales, al estilo de la dieta Dukan, que prometen una pérdida de peso rápida, pero que no se consideran saludables para el organismo, dado que se somete al riñón y, en general, al sistema digestivo a un esfuerzo excesivo.
Esta es otra dieta alta en proteínas que no sólo prohibe el azúcar en el café (sustituirla con mantequilla será saludable?), sino también evita el consumo de frutas azucaradas.
Advertencia: esta no es una dieta preparada por un especialista en alimentación y nutrición, sino por un empresario en el campo de las nuevas tecnologías, Dave Asprey, quien en un viaje al Tíbet aprendió la costumbre de añadir una cucharadita de mantequilla en tazas té de caliente. De esta experiencia nació una dieta real, que en los EE.UU. se está extendiendo gracias a un best-seller.
De acuerdo con esta dieta, la mantequilla es menos mala que el azúcar. Durante el día se deberían consumir comidas en base a proteínas de origen animal, como carne y el queso, y verduras sazonadas con mantequilla.
No falta el escepticismo expresado por los expertos en alimentación. Según Joan Blake Sagle, nutricionista de la Universidad de Boston, poner mantequilla en el café no es una buena idea. Nuestro cerebro obtiene energía de los hidratos de carbono y no de las grasas. En su opinión, las personas que beben café con mantequilla puede seguir haciéndolo por una cuestión de gusto, pero no con la esperanza de perder peso, que aún no se ha demostrado.
En resumen, para los que gustan de «empañar» el café las opciones son muy numerosas, incluyendo la leche vegetal. Hay algunos que (sobre todo aquellos que prefieren el café negro, no manchado y sin azúcar) sostienen que combinar café con mantequilla también alteraría el sabor de la amada bebida. Y usted, ¿qué piensa?