A veces sucede que, a pesar de los sacrificios que se hacen con las dietas, fitness y otros remedios para adelgazar, la aguja de la balanza parece estar clavada. ¿Por qué sucede esto? ¿Por qué no se baja de peso a pesar de seguir una dieta rigurosa?
Veamos cuáles son las causas del aumento de peso.
No se duerme suficiente
A menudo creemos que durmiendo menos tendremos más tiempo para poder realizar diferentes actividades durante todo el día. Pero ¿a qué precio? Las prestaciones de nuestro organismo se resienten provocando una desaceleración del metabolismo, aumento del apetito y también del nivel de estrés, que contribuyen al aumento de peso.
Hacer actividad física no significa que se puede comer a voluntad
Al final de un duro entrenamiento en el gimnasio, es normal tener hambre y a menudo se tiende a disfrutar de algunos sabrosos aperitivos pero demasiado calóricos. Y son estas calorías una de las razones por las que no adelgazamos a pesar del esfuerzo físico. Sucede, en efecto, que a veces tendemos a sobrestimar el consumo de calorías en un entrenamiento, sintiéndonos autorizados a comer lo que queremos, posiblemente también en cantidades equivocadas. De esta manera, es probable que ingiramos más calorías de las que quemamos.
No sólo la comida, también las bebidas están bajo acusación.
Durante una dieta siempre se cuida lo que se come, eliminando alimentos grasos y trampas calóricas entre una comida y otra. Pero, alguna vez ha considerado los azúcares y las calorías contenidas en las bebidas que consume todos los días? Eliminado el alcohol de la dieta, sería bueno prestar atención a los zumos de frutas, batidos, refrescos y muchas de las bebidas calientes, favoritas del invierno. Cada una de estas bebidas contiene una cantidad significativa de calorías que se deben tener en cuenta si se desea perder peso.
No excederse en las porciones
Si se está siguiendo una dieta baja en grasa y no se ven resultado, tratar de controlar las porciones de las comidas. Incluso si la dieta es saludable y libre de grasa, exagerar en las porciones nunca es bueno, no solo se corre el riesgo de aumentar de peso, sino que también es un riesgo para la salud. Las proteínas, por ejemplo, a pesar de que son saludables para el cuerpo, si se consume en cantidades excesivas pueden causar problemas en los riñones.
Atención a las intolerancias alimentarias
Una de las razones por las que algunas personas empiezan a ganar peso a pesar de una dieta contenida y equilibrada, son las intolerancias alimentarias. Si comemos alimentos a los que somos intolerantes, podemos provocar una reacción inflamatoria que actúa sobre nuestros niveles de insulina, aumentando de peso. Una dieta adecuada elaborada con alimentos que podemos comer, es capaz de reducir la inflamación y regular el consumo de azúcar por parte del organismo. La excepción es alguna intolerancia al gluten, como la enfermedad celíaca , que entran en la categoría de las enfermedades crónicas.
Comer muy poco
Puede parecer extraño, pero comer demasiado poco dificulta la pérdida de peso. Ingiriendo menos alimentos, el cuerpo reacciona desacelerando el metabolismo y acumulando grasa, reacciones que contribuyen a un aumento natural del peso.
Un aumento de peso no es equivalente a engordar
A veces, cuando se hace actividad física excesiva, si no se asocia con una dieta adecuada, se tienden a aumentar de peso, simplemente porque se fortalece la masa muscular. El aumento de peso, de hecho, no depende necesariamente de la grasa y las calorías que comemos, sino también del fortalecimiento de los músculos que aumenta la masa corporal magra, más pesada que la grasa que se desea eliminar.