Está a dieta pero hace un tiempo, que la aguja de la balanza no se mueve? Tal vez está cometiendo algunos errores que ni siquiera se imagina.
Estos son cuatro errores, bastante comunes, que podrían estar poniendo en peligro su progreso.
1. «Elijo productos sin gluten, porque tienen menos calorías»
Pensaba que había excluido de su dieta cereales como el trigo, azúcares con alta concentración de calorías y aceites, pero a menudo, estos productos se encuentran en los alimentos procesados definidos como ‘sin gluten‘. Si consume productos «sin gluten», asegúrese de revisar bien las etiquetas antes de comprarlos: porque podría estar incorporando ingredientes que pensaba haber excluido para siempre de su dieta. Compruebe la tabla de nutrición, pero si puede, prefiera productos sin gluten naturales o no transformados.
2. «Exagero con la fruta porque no hace mal»
La fruta es ideal para la dieta, ya que es un excelente sustituto natural de los postres – pero cuidado, ya que contienen azúcar!
Gracias a su alto contenido de fibra, hay muchos frutas llamadas de bajo índice glucémico; pero, hay otras, como el plátano o el caqui, que contienen muchos azúcares. Cuando el torrente sanguíneo recibe un suministro repentino y alto de azúcar, el páncreas se siente obligado a secretar la insulina necesaria para nivelar la cantidad; y la insulina hace que aumente de peso. Además, este proceso continuo de ingesta de azucar y liberación de insulina, si se lleva al extremo, puede causar una condición crónica conocida como resistencia a la insulina, que provoca un desequilibrio hormonal real en el organismo. Para evitar que esto suceda, prefiera frutas de bajo índice glucémico, como las peras y las manzanas, y limite el consumo de frutas más cargadas de azúcares (en cuyo grupo también entran melón, piña y frutas secas).
3. «Exagero con barras proteicas, porque hacen bien»
Según algunos estudios, los estadounidenses ingieren más del doble de las proteínas que necesitan; entonces exagerar con las barras de proteína y snacks similares, puede conducir a ingerir proteínas adicionales innecesarias; por no hablar de azúcar, grasa y calorías, con frecuencia contenida en grandes cantidades en estos productos elaborados. Estas barras y bocadillos de proteínas, deben ser relegados sólo a situaciones de emergencia o para después del ejercicio físico.
4. «Tomo jugo de frutas como bebida principal»
Muchas personas que siguen una dieta, beben jugos de frutas en reemplazo de las bebidas azucaradas y gaseosas. El jugo ayuda de hecho a satisfacer el deseo de algo dulce, y también es nutritiva. Pero no exagere, los jugos también contienen calorías, ya sea por los azúcares naturales de las frutas utilizadas, como por el azúcares artificial agregada de los jugos industriales comercializados como «light». El resultado? si se completan los requerimientos diarios de un litro y medio de líquido sólo con jugos de frutas, se termina provocando un revés a la dieta. Una buena alternativa es la de consumir agua con rodajas de fruta: tendrá así una bebida con sabor, sin agregar calorías adicionales a la dieta.