Una serie de consejos de oro para ponerse en forma antes de la temida prueba del traje de baño.
Aunque las reglas sigan el clásico estándar de «comer las cantidades correctas y baja en grasas saturadas + actividad física«, repetirlas y refrescar la memoria nunca está de más. Veamos:
1. Desayuno
Comenzar el día con un desayuno sustancioso (con la cantidad adecuada de hidratos de carbono, lípidos y proteínas) no sólo le da al organismo la energía necesaria para ponerse en marcha, sino que además reduce en gran medida el hambre a lo largo del día.
2. Frutas controlada y hortalizas a voluntad
Las frutas y verduras proporcionan vitaminas, minerales y, fibra. La fruta ayuda a tener energía para el día, mientras que los vegetales crudos aumentan la saciedad.
3. Abajo la rutina
El secreto es variar tanto como sea posible las preparaciones. Reinventar el menú todos los días con gusto y placer combate el tremendo sentimiento de sacrificio que requiere estar a dieta.
4. ¿El secreto? Platos pequeños
Es una especie de ilusión óptica: las porciones son pequeñas, pero usted tendrá la impresión de comer porciones más importantes y, por tanto, el estómago se acostumbrará a comer menos.
5. Practicar deportes
Aprovechar el tiempo libre para moverse un poco es crucial. Puede ser sólo una caminata de 30 minutos, bajar algunas parada antes del autobús o evitar coger el coche o incluso eliminar por completo el uso del ascensor.
6. Agua a voluntad
Beba mucha agua, tal vez añadiendo unas gotas de jugo de limón puro: no sólo es una bebida de sabor agradable, sino que aporta todos los beneficiosos efectos de la vitamina C, sin dejar de mencionar que ayuda a eliminar la retención de líquidos.
7. Dormir bien
Se ha demostrado que las personas que duermen de 7 a 8 horas por noche tienen más facilidad para mantenerse en forma. Así que acuéstese temprano y evite los bocadillos de medianoche.
8. Las tisanas aliadas de la silueta
Además de calentarnos en los días más fríos, son útiles no sólo para descansar sino también para deshinchar y depurar el organismo.
9. comida en la oficina
Lleve el almuerzo a la oficina: en lugar de ir a comer al restaurante o al bar todos los días, o picar algo rápido durante la pausa del almuerzo, es mejor preferir la comida preparada en casa con las porciones adecuadas.
10. Mantenga su peso bajo control
Para monitorear el progreso, la balanza es un buen aliado. Para mantener la motivación y no ceder a las tentaciones, pesarse y medirse es crítica, pero no debe convertirse en una obsesión: sólo una vez a la semana!